Para entender mejor en lo que consiste este espectáculo tan reconocido, es necesario saber cuál es la empresa organizadora del evento, que es Victoria's Secret. Como muchos sabréis, Victoria Secret es una compañía que comercializa lencería y productos de belleza. Fue creada a finales de los años 70's, en California, por Roy Raymond. Consiguió expandirse rápidamente hasta llegar a hacerse un sitio en casi todos los centros comerciales estadounidenses. Este evento se celebraba todos los años hasta el 2019, cuando tuvo que cancelarse por las numerosas críticas que habían formado entre el público.
Por un lado, podríamos pensar que lo que Victoria's Secret pretendía era transmitir una imagen de idilio, por los espectaculares escenarios; sensualidad y belleza, en las mujeres que lucen las prendas; e incluso exclusividad, por los muchas celebridades que acuden y la actuación de los artistas más famosos del momento. Pero, por el contrario, lo que la mayoría de espectadores opinaron fue que lo único que consiguieron fue mostrar una imagen irreal del cuerpo femenino. El disgusto generalizado provocó que el último desfile del Victoria’s Secret Fashion Show se celebrase en Nueva York, el 8 de noviembre de 2018, como se ha mencionado anteriormente.
El espectáculo va dirigido a mujeres jóvenes entre los 16 y los 45, por ser más mujeres en esa franja de edad las que suelen comprar este tipo de lencería. No obstante, al ser un show al que asisten cantantes, se abre a todo público, tanto hombres como mujeres de todas las edades. Asimismo, se transmite su mensaje a través de modelos que cumplen con el canon actual, portando los productos que venden (sujetadores, pijamas, etc), lo que transmite exclusividad. Otra estrategia es invitar a los famosos y artistas más conocidos del momento, como Kylie Jenner y Adam Levine, Shawn Mendes, Ariana Grande, Rihanna, entre otros. Así, consiguen un aspecto juvenil y moderno. También, las propias modelos se han convertido en celebrities, como es el caso de Adriana Lima y de Bella Hadid.
Respecto a la imagen corporativa de la empresa, hay que mencionar que está presente en todo el evento. Las modelos son la imagen de la marca, por lo que no se hace necesario colocar el logo en el escenario. Sin embargo, sí que aparece en el photocall, en algunas piezas de lencería, en las sillas de las modelos e, incluso, en sus batas. Cabe destacar también que existe una submarca deportiva denominada Pink, menos conocida, por lo que el nombre de ésta aparece mucho más en las piezas de lencería. Luego, su página web mantiene la misma estética: rosas y blancos con la tipografía negra y elegante que refleja el logotipo. De esta forma, se da a entender que esta marca es para mujeres elegantes y sofisticadas.
Por lo que se refiere al famoso efecto wow, el claro ejemplo es el fantasy bra, un sujetador especial y muy extravagante que constituye la pieza estrella del desfile, causando así mucha expectación en el público. Del mismo modo, cumplen esta misma función el swarovski outfit y el homenaje a Adriana Lima, una ceremonia para despedirse de la modelo con vídeos de su trayectoria, que apelaron directamente a los sentimientos de los espectadores.
En definitiva, esta empresa norteamericana sabe cómo emplear los recursos que tiene para lograr el mayor impacto posible. Además, ha sabido adaptarse a los tiempos: se canceló el desfile por la imagen de la mujer perfecta que imponía sobre la sociedad, y que es la causa de numerosos trastornos de alimentación. Ahora, las modelos tienen peso normal y representan todo tipo de figuras, no sólo las más delgadas y esbeltas.
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