Un fondo de armario es algo básico que, te guste o no la moda, debes tener en cuenta. Podríamos definirlo como: prendas básicas para ponernos en cualquier momento, poder combinarlas con casi cualquier cosa, y que siempre representen nuestro estilo personal.
Puede que todos ya supiéramos, más o menos, lo que era un fondo de armario. Pero poco nos planteamos que esas prendas deben reflejar nuestro estilo propio. Para entendernos mejor, ¿quién no tiene una prenda, casi con la etiqueta puesta, que no ha utilizado nunca a pesar de considerarse un básico, como puede ser un vestido negro? Si el negro no te gusta y tampoco utilizas vestidos, por muy básica que se considere la prenda, no necesita estar en tu armario.
Teniendo en cuenta lo anterior, os compartimos un pequeño resumen de algunas de las prendas consideradas como "fondo de armario":
En primer lugar, le petit robe noir, también llamado el pequeño vestido negro, es todo un básico que te puedes poner en cenas, fiestas de noche… La camisa blanca es otro clásico, que se puede combinar de múltiples maneras, para aportar a tu look un aspecto más arreglado (camisa por dentro) o informal (anudada). Los jeans (pantalones vaqueros) no pueden faltar en tu armario, ya que son muy combinables. Se pueden conjuntar incluso con una blazer (chaqueta de traje), otro elemento fundamental del fondo de armario, que puede darle un aire muy sofisticado a tus outfits. Esta chaqueta también puede ir muy bien con unos pantalones de vestir.
Para continuar, la chaqueta vaquera y la biker negra (chaqueta de cuero) son esenciales para entretiempo: una para ir más casual y la otra con un toque rebelde. En cambio, el jersey de lana es un básico para invierno, si tienes uno que te queda bien, puede ser la pieza fundamental cuando hagas una maleta pequeña para ir un fin de semana de viaje. El abrigo de paño también es muy útil para esta época del año.
En cuanto al calzado, unas zapatillas tipo Converse o Vans son esenciales para el día a día. Por otro lado, si quieres un look más elegante, unos flats (zapatos planos) son la mejor opción. Los stiletto negros (tacones) son básicos, los puedes combinar con el vestido negro y ya tienes un outfit para ocasiones especiales. Entre los bolsos que más se llevan podemos dividirlos en pequeños, perfectos para salir con lo necesario (en negro o, incluso en rojo para romper el "look") o los shopper (bolsos grandes), para ir a clase. Es importante que estos últimos sean cómodos y de buena calidad, ya que van a tener que soportar mucho peso.
Una vez tengamos nuestras compras hechas y listas para colocar, es igual de importante saber cómo las guardaremos. Si no tenemos un armario organizado, no querremos ni abrir la puerta, y mucho menos nos inspirará para vestirnos.
Hay diversas formas de colocar un armario, por eso deberemos encontrar la manera más sencilla para cada persona. Algunas de las ideas pueden ser ordenar por colores, aunque no muy recomendable si no eres Isabel II de Inglaterra.
Otra idea, mucho más práctica, sería colocar por tipo de prenda, guardando las camisetas y pantalones doblados, y las blusas y chaquetas colgadas, por ejemplo. Y un truco, si colocamos las perchas siempre hacia la misma dirección, se verá una estética mucho más cuidada y ordenada. Cualquier forma de organización práctica y accesible para ti, será la correcta.
Crear un fondo de armario tiene que ser una tarea entretenida, que nos divierta. Podemos hacer una pequeña lista con las prendas que nos gustaría comprar e ir poco a poco adquiriéndolas. Siempre y cuando se adecúen a nuestra personalidad y estilo, serán prendas ponibles y combinables.
Comentarios
Publicar un comentario