El trabajo consistía en la creación, desde cero, de unas jornadas educativas donde, no solamente tuvimos que realizar la completa organización del día, sino que trabajamos en una presentación resumen de todo lo que habíamos aprendido durante el año. Con la finalidad de orientar al resto de alumnos en cuanto a su imagen personal de cara a su futuro profesional.
Para una mayor coordinación del evento, la clase se dividió en departamentos: mientras el departamento financiero creaba una tabla con los materiales que necesitaríamos y el coste de los mismos, el de diseño se encargaba de crear la cartelería publicitaria y las invitaciones, que luego el grupo de relaciones públicas mandaría a todos los asistentes. Y, a pesar del gran esfuerzo que supuso, y algunos altibajos que se interpusieron, conseguimos trabajar en equipo para sacar el proyecto adelante con el mejor de los resultados.
En cuanto a la organización de la charla, primero estructuramos el orden de la presentación, para luego crear un cuadernillo de infografías con material que pudiese resultar interesante a nuestro público. Simplificamos lo aprendido en cada módulo al máximo, para que personas que no han realizado nunca ningún curso de asesoría de imagen pudiesen entender perfectamente las explicaciones.
La presentación fue una forma de facilitar, tanto al público a la hora de entender, como a nosotras mismas a la hora de exponer. Gracias a esto la exposición se nos hizo mucho más amena a todos, y la participación de unos alumnos interesados fue la mejor respuesta para sentirnos mucho más cómodas según íbamos exponiendo el proyecto.
Nuestra percepción global del evento se resume en una experiencia muy interesante, al tener que ponernos en el punto de vista de los profesores, teniendo que explicar mucho contenido en poco tiempo; además de un gran reto poner en práctica lo aprendido durante el curso y tener que explicarlo a personas que nunca habían escuchado hablar de la imagen personal.
Han sido semanas duras, de mucho trabajo, en las que nos hemos visto retadas a sacar un proyecto muy ambicioso para el que teníamos poca experiencia. Aun así, nos hemos demostrado a nosotras mismas que en este año hemos aprendido los conocimientos y habilidades para ser capaces de crear un evento y mucho más. Y el resultado ha sido muy positivo, tanto para nuestras compañeras, como para los profesores y alumnos que nos acompañaron. La satisfacción de terminar un trabajo bien hecho ha sido la mejor recompensa para todas nosotras, y coincidimos en que repetiríamos la experiencia una y mil veces.
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